martes, 9 de diciembre de 2014

Decir o no decir que tienen AC, esa es la cuestión


Los padres llegan o llegamos al conocimiento de que su hijo/a tiene Altas Capacidades la mayoría de las veces después de un largo recorrido de dificultades mil en la escuela, o en la convivencia con la alta sensibilidad y la intensidad en casa. Otros llegan con la sorpresa o el shock de la noticia. Pero casi siempre está el debate de si contárselo al niño o niña.

Todos estamos inmersos en una cultura llena de mitos y prejuicios, de desconocimiento, pero también de vivencias, y es normal como padres tener ciertas reticencias, o sentir cierto miedo. Queremos verles felices. Muchas veces se piensa que contarles su condición, va a hacerles sentir diferentes, o presionados, y que ello les perjudicará.

Muchas son las opiniones y experiencias. Creemos que os pueden orientar estos 2 artículos:

¿Se les debería decir a los niños superdotados que son superdotados? de Carol Bainbridge

El segundo es de Javier Tourón, una referencia en el campo de las Altas Capacidades, del cual destacamos estos párrafos:

"Tenemos que enseñarles a que se gusten (sin narcisismos), a que se acepten y a que luchen por mejorar cada día"

"Tenemos que ayudarles a ser felices. Pero la felicidad no se logra si uno no sabe quien es, o cómo es, o qué puede lograr en esta vida. O si lo sabe y se lo niegan una y otra vez. Desde luego es difícil lograr la felicidad si no nos permiten desarrollarnos como personas, de alta capacidad, sí, pero personas" al igual que  le ayudaría "a conocerse y a luchar por sus proyectos  e ilusiones".

¿Qué pensáis? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia? ¿Cómo se lo habéis contado, si es que lo habéis hecho? ¿Qué creéis que os hubiera ayudado?